miércoles, 22 de marzo de 2017

La Casera


La casera

Palabra polifacética donde las haya. Es normal viniendo de algo tan importante como el cubil o palacio que necesitamos para vivir.
Puede referirse a la dueña de la casa. Esa señora con cara de mala y verruga de tres pelos, ni uno más ni uno menos, que viene cada mes gruñendo para cobrar el alquiler, echarte algo en cara, o simplemente en algunos casos raros, para traerte unas galletas que hizo la víspera y sabe que te gustan
También tenemos a esa persona que dirige un casa de varios inquilinos y que se pasa todo el día gruñendo, al igual que lo hace la "propia", porque has "mojado" la tapa del WC y la verdad es que es un simple problema de puntería
Hay muchas otras acepciones de casera, como eso tan maravilloso que llamamos cocina casera. Incluidos algunos platos que en casa casi como que los despreciamos y en una salida a comer, los pedimos en el restaurante para gran cabreo de la señora
Pero en este caso me refería a ese agua embotellada, que te cosquillea la nariz, que cuando éramos ya polluelos, bebíamos con unas gotitas de vino
Era una botella muy curiosa con su cierre de palanca, su tapón de porcelana y su gomita de estanqueidad
También había otra marca además de la Casera, era la Pitusa. Su etiqueta, el dibujo de una simpática niña con coletas

De la niña con coletas de mi barrio ya hablaremos otro día

                                                                                              Caballoloco